//Sin Big Data
¿Qué es la teoría y qué es la realidad? En el entendido de la ciencia, la teoría está tremendamente relacionada (o basada) con la realidad. Es más complejo para ser honesto, pero lo traduzco de esta forma para fines prácticos. El sentido común explica a la teoría y a la realidad como una dicotomía. “En teoría debería pasar esto”, “la teoría es el principio de, pero la realidad es otra muy diferente”. Las teorías de la ciencia social no son un mera invención de la mente fantasiosa (si no, no sería ciencia), son el entendimiento de la realidad desde los diferentes paradigmas de la ciencia social (por no solamente hay uno verdadero). Cuando dentro del mundo académico se degrada a la teoría de la ciencia social, por estar lejos de la realidad, esto es en realidad un sesgo ideológico con el fin de reproducir las intenciones o propósitos de la ideología dominante. Si la teoría de la ciencia social parece que está fuera de nuestra realidad, hay que analizar por qué: ¿En qué contexto se realizó la teoría? ¿En qué contexto está mi realidad? ¿Cuáles los posibles sesgos ideológicos de mi realidad que podrían hacer que denoste la teoría? Pueden hacerse más interrogantes, la idea principal de la ciencia es cuestionar todo, sobre todo nuestra “realidad” y darle el beneficio de la duda a las diferentes teorías.
Al ver la precariedad de la educación pública en México, muchos padres de familia buscan la alternativa de la educación privada (particular). En algunos casos, cuando se trata de educación superior, puede ser una buena alternativa, pero no es el caso de la educación básica. Es cierto que la educación ya no es pública, es privada, pero en el caso de las escuelas particulares de educación básica en país, padecen aún más que las escuelas públicas. Profesores pasantes (aunque se puede debatir), directivos improvisados, instalaciones improvisadas, etc. Pero el mayor problema que en mi punto de vista hay, es el chantaje de los alumnos hacía sus profesores. Los alumnos sienten que tienen un poder sobre los docentes, que pueden someterlos, si no tienen buenas calificaciones es porque el docente es muy malo y habría que removerlo. Es peor cuando los padres de familia ejercen su poder de compra al exigir la remoción de un docente sólo porque su hijo le informó que el profesor es autoritario y un motón de valoraciones subjetivas. ¿Es culpa de los alumnos o de los padres? En parte, pero la principal razón de ésta relación de poder es la mercantilización de la educación. La escuela venden un producto, la educación, los clientes son los padres de familia que al final reproducen los conceptos empresariales de la industria, transformando a sus hijos en un producto para las empresas que buscan la mano de obra barata y todo esto a través de la certificación. Los alumnos no lo verán, puesto que facebook no les ayuda a ver que ese chantaje en la relación cliente-prodcuto, los transforma en productos que buscan ser eso y no más. Bueno, todo esto porque hace unos días un alumno me comentó que fuera amable a la hora de evaluarlo porque “¡Cuídado! ya hemos hecho que se vayan dos.
“El proyecto de educación global impulsado por Silicon Valley es un cóctel compuesto por la filosofía de Netflix, Uber y Pokemon Go”, señala Alison McDowell, activista contra la privatización y autora del blog estadounidense Pensamientos de un padre escéptico sobre el currículo digital. Es decir, ese horizonte lejano en el que los algoritmos de unas pocas compañías compiten por extraer los datos de los alumnos para predecir y personalizar la lista de materias educativas, reemplazando a los profesores por sistemas de inteligencia artificial que se encargan tanto de monitorizar como de cuantificar los resultados de los estudiantes, los cuales aprenden la lección con la ayuda de videojuegos online desarrollados por sistemas de realidad aumentada y virtual —dos ramas en la que Google ya está desarrollando muchos programas—.